En las instalaciones de la finca escuela ubicada en Candelaria de la Frontera, de Santa Ana Oeste, El Salvador, el día viernes 17 de octubre se celebró un taller de formación dirigido a familias productoras, sobre el calendario de producción y uso de bioinsumos de acuerdo a la etapa fenológica de los cultivos y condiciones climáticas.
Con esta jornada de formación se espera que las personas participantes identifiquen los períodos de preparación de los bioinsumos para su disponibilidad en las fechas requeridas de acuerdo a las principales etapas de los cultivos, plagas específicas o condiciones climáticas. El taller también incluyó una cápsula sobre el manejo de lenguaje inclusivo como parte del compromiso de promover buenas prácticas de igualdad y equidad de género. La capacitación fue facilitada por los ingenieros agrónomos Julio Figueroa y Arturo Amaya, teniendo una participación de 14 personas, de las cuales el 30% son mujeres. Adicionalmente a la capacitación, se hizo entrega de un donativo de insumos para la producción de bioinsumos la cual fue un aporte del proyecto ESCALAR del CATIE, para once familias productoras.
El proyecto ESCALAR-CATIE promueve el escalamiento de innovaciones agrícolas y la Mancomunidad Trinacional Fronteriza Río Lempa (MTFRL) es socia implementadora. En Candelaria de la Frontera, para el año 2025, se apoyan 11 familias con el tema de producción de bioinsumos, 5 con cosecha de agua en tanques tipo Zamorano, 25 con renovación de cafetales con plantas hibridas, y 13 familias con producción de granos básicos (maíz y semilla de frijol resistente a plagas y enfermedades) en sistema agroforestal Kuxur Rum.
La MTFRL, es una entidad de derecho público, situada en la Región Trifinio e integrada por municipios de los tres países El Salvador, Guatemala y Honduras. Es una institución municipal de naturaleza solidaria, no religiosa, apartidaria, la cual se rige por sus estatutos, reglamentos y demás leyes aplicables en los tres países. Busca contribuir desde la gestión pública local y mancomunada a la reducción de la desnutrición y la erradicación del hambre, la pobreza extrema y la marginación de la población más vulnerable, como un aporte, desde lo local, a la integración centroamericana.


